¡Comenzamos en el colegio nuestra semana más grande!

 ¡¡¡ LA FIESTA DE SANTA PAULA Y DE LA SOLIDARIDAD CON PERÚ !!!

Si algo nos gusta en el cole es celebrar lo que creemos firmemente que da sentido a lo hacemos. Y no es otra cosa que seguir las huellas de alguien especial como lo fue Paula Frassinetti. Lo es para nosotros hoy, pero lo es para la comunidad cristiana desde que Paula decidió colocar en el centro de su vida el Evangelio de Jesús y convertirlo en el GPS de su vida.

Me pregunto si conocemos a Paula, quién fue, qué hizo, que recorrido tuvo su proyecto de vida. Me permito la libertad de dejaros aquí unas pinceladas de su biografían con intención de acercarnos desde hoy a la figura de la Paula de ayer con la vista puesta en la Paula del futuro. Ahí van:

Paula Frassinetti nació en Génova (Italia), el 3 de marzo de 1809, en el seno de una familia muy humilde. Huérfana de madre desde los 9 años, dedicó sus años de infancia y juventud a cuidar de su papá y de su hermanos. Desde pequeña experimentó qué significa darse a los demás.

En la familia aprende a leer y escribir, ayudada especialmente por su hermano José que estudiaba para ser sacerdote. Descubre en las palabras sobre Dios que le transmite su hermano, algo diferente, un deseo profundo de entrega a los demás y de dejarlo todo para dedicarse enteramente a las cosas de Dios.

Agotada por un ritmo de vida duro, con 19 años, se va con su hermano a la la parroquia que regenta en Quinto y es allí donde va encontrando sentido a lo que escucha sobre Dios y el Evangelio. Las jóvenes de la parroquia se juntan con ella y pasan largos ratos de diálogo sobre sentimientos y experiencias interiores de cada una. Y es así como va surgiendo en Paula la idea de formar una comunidad nueva, dedicada a la enseñanza del Evangelio especialmente, y así se lo cuenta a su hermano José.

El 12 de agosto de 1834 en una eucaristía celebrada por su hermano José, siete jóvenes prometen dedicar su vida a los demás conforme al Evangelio de Jesús. Deciden vivir en comunidad, bajo el nombre de «hijas de la santa Fe», en una casita de Quinto, sin nada más que la ilusión de darse a los otros en lo que necesiten. Fundan una primera escuela para niñas pobres y se entregan a ellas en todo. Pero llega el cólera a Génova y se enfrentan a la enfermedad desde la primera fila, dando lo que pueden para luchar contra su propia «pandemia».

Un sacerdote amigo de su hermano le ofrece asumir una obra apostólica dedicada a los pobres como parte de su acción y es así como adoptan el título que acompañará a las hermanas hasta hoy en día: Instituto de la Pía Obra de Santa Dorotea. Su carisma acaba de definirse: dedicarse enteramente a la educación de los mas jóvenes, especialmente de los más pobres.

La comunidad crece y se dispersa por diferentes ciudades, hasta llegar a Roma en 1841, donde el papa Gregorio XVI la recibe y las bendice como una iniciativa plenamente evangélica. Paula es feliz, su idea primigenia ha encontrado su plena realización dentro de la comunidad cristiana.

Siguen años duros, de persecuciones religiosas, sufrimientos y esperanzas que las hermanas viven como oportunidades para ser más y mejores cristianas. Se establecen en Sant Onofrio en Roma como sede de toda la comunidad y desde allí visita al nuevo papa PíoIX. Con su bendición se lanza a nuevas aventuras de expansión de su carisma y su estilo educativo: Brasil y Portugal serán sus primeros destinos.

La comunidad de hermanas de santa Dorotea se extiende y es bendecida con nuevas vocaciones y lugares donde desarrollar su tarea. Paula llega al final de su vida el 11 de junio de 1882. Su muerte es dulce y feliz, serena, confiada por de haber hecho de la voluntad de Dios su estilo de vida.

Beatificada el 8 de junio de 1830, llega a ser reconocida como santa el 11 de marzo de 1984.

Hizo realidad su máxima de vida: «por el camino del corazón se puede conseguir todo, pero un poco de cada vez».

Su semilla ha florecido y sigue floreciendo allí donde están presentes las hermanas de Santa Dorotea y sus seguidores. Hoy encontramos a Paula en lugares cercanos y lejanos, en España con dos grandes colegios y otras actividades pastorales y sociales, en Perú, en Taiwan, en Mozambique, Suiza, Portugal, Brasil, … El lema adquiere hoy un sentido muy real.

Por esa razón, no podemos separar a Paula y se modo de ver el mundo del propio compromiso con un mundo renovado. Perú y el proyecto del desayuno escolar que mantenemos desde hace años gracias al compromiso sincero de quienes somos familia de Paula, realizan su ideal educativo resumido en un compromiso con todo ser humano, templo por excelencia donde Dios se comunica.

¡¡¡ FELIZ DÍA DE SANTA PAULA Y DE LA SOLIDARIDAD CON PERÚ !!!

Porque tomó en serio la aventura de vivir,
porque descubrió que no hay mayor prueba de amor
que dar la vida hasta el fin,
porque entendió que la mayor gloria de Dios
es el mayor servicio a los hombres,
porque acepto continuar la misión de Jesucristo
con una adhesión incondicional
a la voluntad del Padre,
porque se fue abriendo al proyecto de Dios
presente y activo en la vida de los hombres,
porque amó a los niños, a los adolescentes , a los jóvenes
y a todos quiso servir
con sencillez,
porque fue generosa y audaz
suave y firme
humilde y fiel
atenta y decidida
testigo y apóstol,
Paula Frassinetti fue mujer de su tiempo.
Paula Frassinetti es mujer de hoy.