¡NO TENGÁIS MIEDO, PORQUE OS TRAIGO UNA BUENA NOTICIA!
El anuncio del nacimiento de Jesús por el ángel a los pastores (Lc 2,10-14), precedido de ese grito de liberación -«¡No tengáis miedo!»-, se actualiza en nuestros días con un sentido nuevo. Temores, incertezas, esperanzas veladas, miedos que se cuelan en las conversaciones cotidianas, hacen de este grito un clamor común. La pandemia nos ha removido la vida en todos sus aspectos y nos condiciona de tal manera que nos sentimos muy necesitados, muy vulnerables, cansados y deseosos de anuncios…